Síndromes hereditarios

¿Qué son los síndromes hereditarios de tumores neuroendocrinos?

Los síndromes hereditarios de tumores neuroendocrinos (TNE) son síndromes de cáncer hereditario o familiar que hacen que los miembros de una familia tengan un riesgo mayor que el de la población general de presentar ciertos tipos de cáncer o tumores neuroendocrinos porque la causa es la presencia de variaciones patogénicas (mutaciones) en ciertos genes o cromosomas que pueden pasar de padres a hijos.


Tipos de síndromes hereditarios asociados a tumores neuroendocrinos

Existen varios síndromes hereditarios con mayor riesgo de desarrollar TNE, aunque son infrecuentes. Según el síndrome los tumores son distintos, y en alguno de ellos se ha descrito lo que se conoce como correlación genotipo-fenotipo, es decir, el riesgo de tener los distintos tumores depende del tipo de mutación del gen causante del síndrome. Los síndromes más frecuentes son:

  • Neoplasia endocrina múltiple de tipo 1 (MEN 1): su prevalencia es de 1/10.000-1/30.000 personas. Se caracteriza porque los pacientes desarrollan hiperparatiroidismo primario prácticamente siempre, que se suele asociar en el 40-60% de los casos a TNE gastroenteropancreáticos, en el 20% a tumores hipofisarios, en menor frecuencia tumores carcinoides bronquiales, tímicos, tumores adrenales y otros tumores.
    Más información en: FolletoMen1-150213 (seen.es)
  •  Neoplasia endocrina múltiple de tipo 2 (MEN 2): su prevalencia es de aproximadamente 1/35.000 personas. Hay dos tipos, de ellos MEN2A, es el más frecuente. Se caracteriza por el desarrollo de carcinoma medular de tiroides, feocromocitoma uni o bilateral e hiperparatiroidismo primario. Tiene una clara correlación genotipo-fenotipo: según la mutación varía la probabilidad de desarrollar el tumor y la edad de diagnóstico. El tipo MEN2B no se asocia con hiperparatiroidismo primario, pero se caracteriza porque tiene múltiples neuromas de la mucosa gastroentérica, protuberancias en los labios, párpados y lengua, articulaciones hiperextensibles y hábito marfanoide.
    Más información en: FolletoMen (seen.es)
  • Enfermedad de Von Hippel-Lindau: tiene una prevalencia de 1/53.000. Los pacientes pueden tener hemangioblastomas, principalmente en retina y cerebelo, angioma de retina, carcinoma de células renales, feocromocitomas habitualmente bilaterales, paragangliomas, y en menor frecuencia, aproximadamente el 20%, TNE pancreáticos no funcionantes.
  • Neurofibromatosis tipo 1: la prevalencia es de 1/3.000. Los pacientes desarrollan tumores (neurofibromas) en el tejido nervioso de la piel y los nervios del cerebro y la médula espinal. Además, pueden tener otros tumores sarcomas de tejidos blandos, cáncer de mama, feocromocitomas, TNE pancreáticos y duodenales.
  • Síndrome de feocromocitoma/paraganglioma hereditario o familiar: los paraganglio son estructuras que se localizan en el sistema nervioso periférico y que pueden dar lugar a TNE (paragangliomas, o feocromocitomas si el tumor se desarrolla en la glándula adrenal). La causa son variaciones patogénicas en los genes (SDHA, SDHB, SDHC, SDHD y SHAF2).  que codifican las diferentes subunidades del enzima succinato deshidrogenasa. También se pueden desarrollar otros tumores como cáncer renal de células claras, tumor gástrico estromal (GIST) y tumores hipofisarios. El riesgo de desarrollar los distintos tipos de tumores varía según el gen afectado.
    Más información en: FolletoFEO080514 (seen.es)
  • Esclerosis tuberosa: es muy raro, hay dos tipos 1 y 2. Los pacientes pueden desarrollar tumores renales quísticos, angiomiolipomas, rabdomiomas cardíacos, y entre otros, TNE pancreáticos.
  • Síndrome de intestino delgado familiar: muy recientemente se han descrito familias con más de un miembro con TNE en intestino delgado.


Características de los tumores neuroendocrinos desarrollados en los síndromes hereditarios

Los TNE en los síndromes hereditarios suelen aparecer a edades más tempranas que los mismos tumores en personas sin mutación (lo que se conoce como tumores esporádicos). Una persona con un síndrome hereditario puede tener dos o más tipos de cáncer, e incluso el mismo tipo de tumor es frecuente que no sea único: por ejemplo, múltiples tumores en el páncreas en el caso de MEN 1.
El tratamiento de estos tumores no siempre es igual que los tumores esporádicos, porque la evolución puede ser distinta, en algunos casos tienen mejor pronóstico, y también porque hay fármacos específicos para los genes causantes.


¿Qué tumores neuroendocrinos pueden ser hereditarios?

La mayoría de los TNE son esporádicos, es decir no se heredan, aunque un porcentaje que depende del tipo de TNE puede ser hereditario. Los TNE que más frecuentemente se heredan son los paragangliomas y feocromocitomas, el 30-40%, por lo que debe realizarse estudio genético a los pacientes para intentar encontrar el gen causante. Los TNE pancreáticos y de intestino delgado pueden ser hereditarios en el 5-10% de los casos y el estudio genético está indicado si hay sospechas clínicas y/o antecedentes familiares.


¿Cómo se diagnostican los síndromes neuroendocrinos hereditarios?

El diagnóstico se puede realizar de dos maneras:

  • mediante análisis genético.
  • mediante diagnóstico clínico: aunque tras el análisis genético no se identifiquen variantes patogénicas se puede diagnosticar el síndrome si cumple unos criterios clínicos, por ejemplo, en el caso de MEN2A si el paciente tiene dos de los tres tumores del síndrome.


¿Qué pasa si me diagnostican un síndromes de tumores neuroendocrinos hereditarios?

El diagnóstico del síndrome facilitará un seguimiento y tratamiento personalizado.


¿Cómo afecta a la familia?

En general, estos síndromes hereditarios suelen heredarse de forma autosómica dominante, es decir, los hijos tienen un 50% de posibilidades de heredar el síndrome. Por eso, se deben estudiar genéticamente a los familiares de primer grado (padres, hermanos e hijos) porque si son portadores del síndrome se beneficiarán de un seguimiento que permitirá un diagnóstico y tratamiento precoz de los tumores.

 

Nuria Valdés Gallego
Jefa Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Cabueñes, Gijón
marzo, 2022